Hoy nos encontramos este brillante artículo de nuestra vecina ,senadora Elena Diego sobre cooperación internacional , la marca España y el ministro de exteriores .
"En los últimos tiempos parece que es un éxito periodístico que alguien del Partido Popular y por supuesto del Gobierno de España, de explicaciones de su gestión.
No sé si es peor que se valore a los ministros y ministras porque se tiren al ruedo “sin capote”, porque digan la verdad o porque hablen con tal prepotencia que parece que estén por encima del bien y del mal.
En el caso del ministro García-Margallo, responsable de la cartera de Exteriores y Cooperación para el Desarrollo, la imagen de “saltar a la arena” le viene al pelo pues su “marca España” es un buen ejemplo de promover por el mundo “la España de charanga y pandereta”. Unido a esto, parece ser, que es un éxito conseguir que este señor cuando le preguntan por cosas serias suelte alguna barbaridad; eso sí, con gracia. Todo ello, me hace pensar que no es tan importante que incumplan y engañen a los ciudadanos, sino que aunque lo hagan, lo hagan con apostura y en “prime time”.
El Ministro García-Margallo visita poco el Senado. Quizás, cómo dijo el otro día en una entrevista, él no opina de algunas cosas porque viaja mucho y no se entera de todo lo que pasa en España.
Viene poco a la Comisión de Cooperación para el Desarrollo, algo habitual en todos los miembros del Gobierno: pasar poco por la Cámara a dar explicaciones. En honor a la verdad y a García-Margallo, el “Ministro estupendo” porque dice lo que piensa, sólo ha venido una vez, al comienzo de la legislatura y, no sólo, me pareció relevante que no dijera la verdad sobre lo que pensaba hacer con la cooperación española y, peor aún, que no haya vuelto a dar explicaciones por el desmantelamiento de ésta. Dónde se tienen que dar explicaciones y decir la verdad es en el Parlamento.
La “marca España” tiene como gran embajador a un Ministro que vende humo con mucho garbo y ligereza, con tono socarrón, casi alardeando de que “ya le gustaría a él poder hacer más cosas”, pero en realidad, no hace ninguna gracia.
Si el señor García-Margallo entendiera que uno de los grandes valores de nuestra “marca España” es nuestra trayectoria internacional y el papel protagonista de la cooperación española, no habría ordenado el recorte brutal que esta política ha sufrido desde la llegada del Partido Popular al Gobierno.
La grandeza del ministro García-Margallo no puede ser que dé la cara cuando esto significa decir a los ciudadanos que cree que el Gobierno se está equivocando con algunas decisiones o que, desgraciadamente, cómo no queda más remedio para el Ejecutivo, las decisiones las tome el Ministerio de Hacienda y cualquier recorte se tenga que aceptar sin más. Es verdad que este Gobierno es un administración deshumanizada porque su política la marca el Ministro de Hacienda, obstáculo, por cierto, que no deja de ser un insulto.
Elena Diego Castellanos
Senadora por Salamanca"